Hasta Pronto: por Cesar Arcones

Dice mi madre, mujer sabia a pesar de sus orígenes muy humildes y no poder disfrutar nunca de una formación académica que "Dios nos libre del día de las alabanzas" aludiendo a todos los comentarios que se llevan acabo cuando alguien nos dice adios de una manera metafórica...o definitiva, vamos, que se va al hoyo.
Sin embargo, después de mucho tiempo en este mundillo, llegas a conocer cuando esas palabras llegando al final de una etapa, acompañadas de palmaditas en la espalda vienen de gente que deja abrir su corazón para decirte "GRACIAS" y con ellos me quedo, obviando a satélites bipolares. Éstos últimos, en el pecado llevan la penitencia.
El cariño que tengo a esta afición, la del "Caja", si, LA MEJOR AFICIÓN DE ESPAÑA" es posible que se fundamente en haber retomado el camino juntos en mi etapa en el primer equipo.
Veníamos de años complicados para todos pero nos dimos cuenta que el único modo de volver a ser grandes era fundir esa comunión perfecta entre afición y equipo...y se consiguió.
Seguramente en mi vida no gane ningún título...pero os doy mi palabra que no cambiaría una copa o una liga por los momentos que nos habéis hecho vivir a todos los integrantes de este equipo.
El pasado sábado, una vez se vació el pabellón, volví a la cancha a despedirme, a escuchar como desde el silencio se seguían escuchando de fondo ánimos, cánticos, risas y llantos de mayores y pequeños y me derrumbé. Soy consciente de todo lo que dejo atrás y a lo que renuncio pero debía ser honesto conmigo, con el equipo...y sobre todo con vosotros: No podía más y os merecéis que todos los que de un modo u otro defendemos esta camiseta den como mínimo el 100%...como vosotros en cada partido.
Ahora os toca a vosotros seguir con ese "Espíritu" y volver cada sábado a crear un ambiente mágico en nuestro pabellón. No sabéis la cantidad de personas que se me acercan cuando estoy fuera para haceros llegar la felicitación por el magnífico ambiente que se transmite a través de la televisión o cómo algunos son capaces de locuras kilométricas para vivir "in situ" ese ambiente y salir maravillados de respirar la esencia del fútbol sala.
Sois grandes, pero no dejéis que esa grandeza os devore. Defended a muerte a estos jugadores porque ellos se dejan todo para devolveros vuestro apoyo. Y el jugador que no lo haga no es digno de ponerse esa camiseta porque los valores de sacrificio, compromiso y máximo esfuerzo no deben escaparse ni diluirse ni un solo segundo.
Me encantaría despedirme uno a uno de todos: los chicos de la curva, esa crew que canta hasta quedarse sin aliento, esa bendita locura que hace de cada partido una fiesta, esa peña "O rei Cidao" (que buen gusto tenéis en elegir a uno de los mejores porteros del mundo) a tantos y tantos anónimos que siempre han estado ahí, sobre todo en los momentos más complicados y me han ofrecido su hombro: Marta, Susana, Ángel, Samu...sois muy grandes. Os quiero mucho
Un abrazo y hasta pronto. Forza Caja!!