Matamoros es el objetivo

El Caja Segovia está terminando la liga regular como un tiro, aspirando a la tercera plaza a tres jornadas para el final de la competición, algo impensable al principio de la campaña. Con el equipo subido en la ola buena de resultados, nadie quiere oir hablar de la próxima campaña, ni de las idas y venidas de representantes por los despachos de los clubes, ni de las ofertas y contraofertas que se reciben en un momento en el que muy pocos equipos están al día en lo que a sus compromisos económicos se refiere, y bien que saldrán a la luz estas deudas si (como se espera) Javier Lozano pone firmes a los clubes en la asamblea de hoy y les conmina a abandonar la Liga si no son capaces de hacer frente a sus pagos con la institución.
Pero los movimientos en torno a los jugadores existen, y aunque del dicho al hecho ya se sabe que hay mucho que andar, el Caja Segovia no es ajeno al interés que suscitan no pocos componentes de su plantilla tras la gran temporada que están realizando. Desde un primer momento el club segoviano ha dejado claro que el mejor fichaje será el de conseguir mantener intacto el bloque, pero la directiva del club es consciente de que no será fácil conseguirlo. En el mejor de los casos, que para el club será que no cuajen las negociaciones por sus jugadores, y que se afronten con éxito las renovaciones, la plantilla permanecerá intacta, y en el peor el club podría verse obligado a realizar hasta cinco fichajes.
Y por ello, siempre teniendo como base que antes de traer a ningún jugador tendrá que haber salido del equipo segoviano uno de sus componentes, la entidad ha empezado a mirar el mercado, en algunos casos buscando cubrir puntuales bajas de jugadores que terminan contrato y con los que no se ha llegado a un acuerdo de renovación, mientras que en otros ha reactivado el interés que ya mostró durante el mercado invernal.
En este segundo caso se encuentra el pívot del Azkar Lugo, Jorge Matamoros, que ya fue objeto de deseo del Caja Segovia en el mes de enero, pero que a pesar de que el Azkar quería traspasarle y el jugador había mostrado su deseo de salir de la entidad lucense, finalmente su salida del club gallego no se concretó por un tema de plazos, ya que cuando el conjunto que entrena Bruno García incorporó a Tiago De Bail y Beto, y por ello dio luz verde a la salida de Matamoros, el Caja ya se había hecho con los servicios de Daniel Laurino, por lo que su plantilla ya estaba cerrada y la operación no llegó a buen puerto.
El Caja no se ha olvidado de Matamoros, del que gusta su versatilidad ofensiva y su capacidad para hacer goles, pero sigue fiel a su intención de no pagar cartas de libertad por ningún jugador, por lo que el pívot madrileño sólo recalará en el conjunto segoviano si viene gratis... o si por uno de estos caprichos del mercado entra otro club en la operación. Cosas más raras se han visto.

Fuente: El Adelantado de Segovia