domingo, 5 de diciembre de 2010

Maldita punteria


Otra semana más el Caja Segovia debe maldecir su falta de puntería. La portería se les volvió a hacer muy pequeña a sus jugadores cuando más necesitaba que llegaran los goles. No estuvieron acertados de cara al marco rival ni cuando el partido iba empate a cero, ni tampoco cuando se vieron con opciones de empatar en el tramo final. El déficit que arrastra el equipo de Jesús Velasco en buena parte de los encuentros de esta temporada salió a relucir de nuevo en una cancha y frente a un rival que no perdonan las concesiones.
El Barça parece -por fin- listo para pelear los títulos a ElPozo, Inter y Lobelle de Santiago. Es un equipo solvente, equilibrado y con jugadores que marcan la diferencia en las dos áreas. En la parcela ofensiva aparecen, entre otros, Fernandao y Wilde, que ayer se encargaron de romper el duelo marcando los dos primeros goles de su equipo. Los difíciles, los que sirvieron para abrir la lata. Para que el partido llegara hasta ahí contaron con un aliado fundamental: Paco Sedano. El portero del FC Barcelona dejó en nada, con sus intervenciones, los brillantes primeros minutos realizados por un Caja Segovia que salió decidido a ser el que golpeara primero. ¡Ay, maldita puntería!
Sus opciones de obtener algo positivo en una cancha en la que nadie ha sido capaz todavía de ganar quedaron reducidas a la mínima expresión con las paradas de Paco Sedano, que ofreció una lección magistral bajo los palos. Intervino por arriba y por abajo, con las manos y con los pies, acertó cuando se decidió a salir del área y remató su actuación con el gol que sirvió para sentenciar el choque.
Antes de que se consumara la superioridad del Barça, el equipo de Jesús Velasco había dejado su impronta, especialmente durante los ocho primeros minutos. En ese intervalo de tiempo realizó hasta ocho disparos entre los tres palos por solo uno de los azulgrana. Borja intentó sorprender desde lejos a Paco Sedano, Esquerdinha se entretuvo en una clara ocasión dentro del área y un disparo abajo de Tobe encontró la respuesta del meta local. Pero la oportunidad que pudo cambiar el rumbo del encuentro fue la que tuvo en sus pies Sergio González. El jugador cajista resolvió un contraataque con un disparo desde fuera del área que rechazó Paco Sedano. El propio Sergio González recogió el rechace y con todo a favor vio como de nuevo Sedano sacaba un pie milagroso que evitaba el 0-1 del Caja Segovia.
La intensidad defensiva de los de Jesús Velasco permitió a Cidao vivir tranquilo durante esos compases iniciales. La paz, sin embargo, terminó cuando Javi Rodríguez, en el ecuador de la primera parte, avisó con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero. La aparente apatía del FC Barcelona se transformó en un aluvión de ocasiones sobre la portería del Caja Segovia. Fernandao adelantó al conjunto azulgrana en una jugada en la que dio la sensación de que Cidao falló a la hora de despejar el pase de Torras que remató el pívot brasileño. En favor del portero del Caja Segovia hay que subrayar que evitó con cinco grandes paradas que el Barça se marchara al descanso con una ventaja más amplia.
'Efecto Matías'
A todo esto, Matías permaneció inédito durante toda la primera parte. Su presencia sobre la cancha en el inicio del segundo periodo no sirvió para dar el golpe de timón que se esperaba. Lo que hizo fue espolear al FC Barcelona, que hizo el 2-0 a los 25 segundos de la reanudación, en un córner rematado por Wilde de volea. La estrategia volvió a ser el punto débil del Caja Segovia en el tercer gol de los azulgrana. Precisamente dos ex jugadores del Caja se erigieron en ese momento en los verdugos del equipo de Jesús Velasco. Carlos hizo el tercero y Lin aprovechó una mala salida de Cidao para marcar a nueve minutos para el final el que parecía el gol de la sentencia.
Las únicas señales de vida del Caja Segovia en ataque en el segundo tiempo y hasta ese momento las había dado Esquerdinha, que estrelló un balón en el palo. El equipo segoviano decidió quemar sus cartuchos a seis minutos para el final apostando por Cidao como portero-jugador. El Barça, mientras, lo vio resuelto y se echó a dormir durante un minuto, algo que le pudo costar muy caro. Antoñito y Esquerdinha dejaron el resultado en 4-2 a falta de tres minutos para el final, y el propio Esquerdinha tuvo la oportunidad de reducir la ventaja del Barça al mínimo pero falló. Paco Sedano sentenció.

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