jueves, 25 de marzo de 2010
Miguel regresó a su casa
Cuando alguien se marcha de un lugar dejando muy buenos recuerdos, en el momento que regresa no se siente extraño, ni él ni la gente que le acoge. Por mucho tiempo que pase, el legado dejado por Miguel Rodrigo en la familia del Caja Segovia –tanto en el Club como en todo aquello que rodea a la entidad– ha calado tan hondo que, lejos de tópicos, el actual seleccionador nacional de Japón se volvió a sentir como en casa durante la tarde en la que su nuevo equipo se enfrentó a sus antiguos pupilos.
En la rueda de prensa posterior al encuentro del martes se vivió un verdadero reencuentro entre amigos que hace un tiempo que no se ven, pero que no han perdido la complicidad a pesar de la distancia. Miguel Rodrigo realizó un balance de su nuevo puesto como seleccionador, calificándolo como “muy positivo. Tanto que he dado mi palabra para renovar tres años más, rechazando ofertas muy importantes de algún club español”.
Rodrigo destaca que en su cargo “me dejan trabajar mucho, y la Federación está poniendo todos los medios posibles para insertar el fútbol sala en la sociedad japonesa. Estoy visitando muchos colegios, para hacer ver que la Educación Física también se puede dar a través de el fútbol sala, no solo con el voleibol, los deportes de lucha o el béisbol”.
El ex técnico del Caja Segovia añadió que su trabajo en Japón también se basa en “visitar clubes de fútbol y escuelas de fútbol sala, para hacerles ver que este deporte puede ser un buen inicio para los niños”. En cuanto a la selección, además de con el combinado absoluto “estoy trabajando con un segundo equipo de sub 24, de los cuales hay seis jugadores en esta expedición, que nunca habían tenido experiencia internacional”.
Todo esto en cuanto a lo profesional, pero su satisfacción también se traslada al nivel personal y familiar, ya que “nos hemos adaptado muy bien, y mis hijos ya se sienten integrados del todo. De esta manera, la vida en familia no ha cambiado. La única diferencia con respecto a España es la vida social, porque aquí es mucho más fácil y en Japón son más individualistas, tímidos y vergonzosos, por lo que cuesta introducirse en la vida de tus vecinos”.
En cuanto a la opinión de Miguel Rodrigo acerca de la situación actual del Caja Segovia, tiene claro que “está inmerso en una inercia ganadora muy importante, en la que le está saliendo todo bien. Un empuje que viene acumulado del año pasado”. El seleccionador japonés resaltó que “el Caja está ahora a un nivel de confianza parecido al que tenía en el ‘play-off’ ante el Inter Movistar, tuteando a los mejores y siendo capaz de no fallar en canchas tan complicadas como la del MRA o el Benicarló”.
Por otro lado, en lo que se refiere al momento por el que pase la competición en División de Honor, Rodrigo no se esperaba “una brecha tan brusca en la clasificación entre el quinto clasificado y el resto de equipos, algo que no se ha producido jamás. Esto puede deberse a que han quedado libres los puestos ocupados el año pasado por Pinto y Benicarló”.
Volviendo a hablar de su antiguo equipo, recalcó que “el Caja ha sabido encontrar su sitio y mantenerse, lo cual no es nada fácil. De todas maneras, no me sorprende su buen momento, porque sabía lo que dejé, y conocía el entrenador tan bueno que venía en mi lugar. Nunca lo oculté, y cuando me fui dejé claro que iba a venir un técnico que era mejor que yo, y lo está demostrando”, concluyó. Fuente: El Adelantado de Segovia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario