El Caja cambia la dinámica

El Caja Segovia jugará la Copa de España por méritos propios tras ganar al Talavera y aprovecharse de la derrota del Sala 10 Zaragoza en la casa del Marfil Santa Coloma. Esa fue la mejor noticia que dejó un partido frío en las gradas, con la peor entrada de la temporada, extraño en su desarrollo, pues no es normal que el Caja se vea dominado en su cancha por un equipo peor clasificado, y no del todo justo en su desenlace, ya que el Talavera sumó méritos como para haber obtenido algo más que una palmadita en la espalda después de un 3-1.
Pero como en el deporte de competición, siempre que no seas el Barça o el Madrid, no importa lo bien que juegues, sino las victorias que obtengas, pues vaya por delante que el Caja estuvo más acertado que su oponente de cara al marco contrario, lo que no significa que el equipo de Velasco haya subido su porcentaje realizador, que tampoco fue el caso, sino que el Talavera dominó con el balón, pero sin crear ocasiones demasiado claras, y cuando las hizo no supo culminarlas.
Durante buena parte de los primeros veinte minutos los jugadores locales estuvieron corriendo detrás del balón. El Talavera, con los veteranos escondiendo la pelota, tocaba una y otra vez desactivando la defensa segoviana, que a la hora de atacar, sólo cuando encontraba a Matías era capaz de respirar, ya que la presión visitante hacía estragos. Precisamente el argentino fue clave en el primer gol, ya que su envío a Sergio en el segundo palo fue perfecto para que el madrileño hiciera el 1-0.
La derrota parcial no hizo mella en el Talavera, que con Riquer dando un clínic de juego en el pívot, controlaba el balón con comodidad, aunque sin llegar en exceso sobre la portería de Cidao. Con el Caja cada vez más desconectado del partido, Juan Puertas recogió la pelota en el centro de la cancha, dejó a su defensor con el molde, y sólo ante Cidao alcanzó a batirle, marcando el tanto del empate. Fue un gran gol.
El equipo de casa se movía entra el quiero y no puedo, aunque un hecho vino a meterle en el partido, ya que Talavera no se controló con las faltas. Tobe sacó dos en una misma jugada, y con los visitantes ya con cuatro infracciones en su casillero, en menos de medio minuto Daniel forzó la quinta, y Matías obligó a Riquer a hacer la sexta. El doble penalti a poco más de un minuto para el descanso fue aprovechado por un Sergio Lozano que estuvo muy activo durante todos los minutos que estuvo sobre la cancha.
El 2-1 no le vino nada bien al cuadro entrenado por Carlos Sánchez, que en los primeros minutos del segundo tiempo no defendió con tanta intensidad, por lo que el Caja tocó con más fluidez, y las ocasiones para hacer el 3-1 no tardaron en llegar. Los visitantes amagaban a balón parado, pero el equipo de Velasco también tenía las suyas a la contra. Pero ni unos ni unos tenían su tarde en el remate, y a ello hubo que sumar unos minutos “raros” de los colegiados, que dejaron sin sancionar un clarísimo penalti por manos de Chispa.
El choque se llenó de tensión en los últimos minutos, con el Talavera tratando de sacar provecho de cualquier mínima acción y rematando todos los corners (haciendo siempre la misma jugada, que ya tiene su guasa), mientras que los locales trataban de poner toda la carne en el asador en el apartado defensivo, aspecto en el que hay que destacar a un Geison que va a más. El cierre brasileño y Sergio Lozano han de ser los verdaderos fichajes del Caja este invierno.
A tres minutos para el final Carlos Sánchez no quiso esperar más y puso a Kel como portero-jugador. Velasco respondió con un quinteto Cidao-Matías-Geison-Tobe-Lozano que sólo concedió una ocasión clara a los visitantes, un lanzamiento desde diez metros de Kel bien rechazado por Cidao, mientras que generó varias acciones de contraataque que al final terminaron con un robo de Lozano y su posterior envío a Tobe para que éste cerrara el partido con el tercer gol. La victoria del Caja Segovia llegó de atrás hacia delante, como les gusta a los entrenadores, aunque el juego no fuera brillante. Pero es mejor ser poco brillante y efectivo, como ahora, que ser de fuegos artificiales, como hace un par de meses.