La victoria del Caja Segovia ante el Benicarló no ha propiciado una mejora del equipo a efectos clasificatorios, porque los conjuntos que precedían al segoviano en la tabla consiguieron ganar sus respectivos compromisos, y quienes los perdieron se quedaron aún por delante, aunque fuera por mejor diferencia de goles.
De esta manera, el Caja se mantiene en la novena plaza de la clasificación, con 15 puntos, empatado con la misma puntuación con otros cinco equipos, Carnicer, Triman Navarra, Inter Movistar, Benicarló y Sala 10 Zaragoza. Este grupo está dos puntos por detrás del Manacor, auténtica revelación de la temporada, y ya seis por delante del grupo de equipos que peleará por la permanencia.
La buena noticia para el Caja es que está en la pelea por clasificarse directamente para la Copa. La mala es que el calendario que ha de afrontar el conjunto de Jesús Velasco hasta que concluya la primera vuelta es increíblemente duro, sobre todo en el apartado de desplazamientos. El próximo sábado el equipo se desplazará a Santiago de Compostela para medirse a un Lobelle del que el propio Velasco ha declarado que “no es de nuestra liga”, como tampoco lo es el FC Barcelona, actual líder de la Liga, y el rival en el siguiente partido fuera de casa para el cuadro segoviano, que cerrará la primera vuelta como visitante jugando en la cancha de ElPozo Murcia.
Con ese calendario, no cabe duda que las opciones del equipo pasan por hacerse de nuevo fuerte en el Pedro Delgado, donde recibirá en este tramo final de la primera vuelta a conjuntos en principio asequibles, como el Fisiomedia Manacor, el Carnicer Torrejón o el OID Talavera. La teoría reza que el Caja Segovia tiene muchas opciones de ganar sus tres partidos de casa, pero que lo tendrá muy difícil para conseguir sumar puntos fuera. La capacidad del equipo para jugar contra los grandes de la Liga será puesta a prueba en un final de la primera vuelta de competición ciertamente exigente.
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